Autocracia: ¿Qué es, y por qué está cobrando fuerza?
Nos hallamos en una época en que la democracia ha entrado en declive y la autocracia está en auge. O eso parece a todos los aspectos. Figuras como Xi Jinping, Putin o Kim Jong-Un encarnan perfectamente la definición de autocracia que ofrece el Diccionario de la Real Academia Española:
«forma de gobierno en la cual la voluntad de una sola persona es la suprema Ley”
Aunque el tablero siga nivelado, por primera vez desde la caída del Muro de Berlín el vencedor es incierto: ¿autoritarismo o democracia?
Preocupados por esta situación, desde Escaños en Blanco vamos a discutir cómo surge la autocracia, cómo se perpetúa y cómo derrotarla.
La autocracia: un régimen milenario
La autocracia se remonta a las primeras dinastías Mesopotámicas y del antiguo Egipto, China e India. Los autócratas más representativos quizás sean los antiguos Faraones, enterrados en estructuras piramidales análogas a las sociedades que rigieron.
Desde entonces, la autocracia se ha mantenido siempre inamovible. Desde los Césares de Roma, pasando por el absolutismo de Luis XIV hasta el siglo pasado, con el comunismo de Stalin y Mao y el fascismo de Hitler y Mussolini, todos ellos formas de gobierno autocrático.
Modus operandi de la autocracia
La autocracia no se ajusta al eje izquierda-derecha, sino que puede darse a ambos lados del espectro. Pero siempre muestra una serie de rasgos comunes:
- Idolatría del líder
- Caciquismo
- Terrorismo de Estado
¿Cómo se consolida un autócrata?
En general, el autócrata obtiene el poder de modo hereditario, o lo usurpa en un momento de debilidad del Estado. Fue el caso de Napoleón Bonaparte, que se autoproclamó Emperador y estableció su personal dictadura.
A continuación, explicamos las 3 grandes estrategias que perpetúan los regímenes autocráticos.
1. Idolatría del líder
Aunque parezca mentira, esta imagen fue editada por el régimen ruso para exaltar la figura de Putin, aplicando un truco imprescindible de la autocracia.
Se trata de la misma estrategia que aplicaba el Faraón al construir inmensas estatuas con su efigie, o de Luis XIV que se disfrazaba del dios Apolo en Versalles. La idea era hacer del autócrata una deidad.
Entre el pueblo, se recurría al humor para desinflar la imagen del dictador todopoderoso. Molière se burló del Rey Sol en El burgués gentilhombre, y un artista moderno ha hecho lo propio con Putin:
A menudo, estos atrevimientos se pagaban con la cárcel, o incluso la muerte. Con similar espíritu de protesta, en Escaños en Blanco, buscamos descentralizar nuestras debilitadas democracias.
2. Caciquismo
La autocracia está inextricablemente ligada a la figura de un autócrata o líder supremo que ha concentrado todos los poderes del Estado en su persona.
Curiosamente, esto ha llevado a casos de paranoia, en que el autócrata se cree espiado y odiado por todos a su alrededor (lo que a menudo era cierto), y ve conspiraciones por todas partes.
Esto aumenta la violencia del líder supremo, que como Hitler, a menudo era adicto a las drogas. En numerosos casos, los autócratas cavan su propia tumba (véase Robespierre, que ejecutó a todos a su alrededor, hasta ser ejecutado él.)
3. Terrorismo de Estado
Si bien una autocracia no puede sostenerse nunca sin la complacencia de una buena parte de la población, también es cierto que aplica tácticas de terrorismo de Estado para eliminar brutalmente a la disidencia.
Así se dio durante el Terror de la Revolución Francesa, y posteriormente con los Gulag del comunismo soviético. Esto indica una fragilidad interna.
¿Avanzamos hacia una autocracia?
La reciente invasión de Ucrania y la amenaza China sobre Taiwan apuntan a un hecho preocupante: los regímenes autocráticos están cobrando fuerza en el mundo.
Países considerados democráticos, como Polonia, Brasil, Túnez, Croacia, Chequia y Eslovenia, ya han sido señalados por el instituto de observación V-Dem como focos de tendencias autocráticas.
Estas tendencias van más allá del eje izquierda-derecha, y pueden resumirse en 4 puntos:
- Pérdida de independencia del poder judicial
- Manipulación de la prensa
- Erosión de las legislaciones
- Control de la sociedad civil
Algo similar está ocurriendo en España, donde los políticos negocian para controlar el poder judicial.
El responsable ERES TÚ 👊🏼
Los autócratas están cobrando fuerza y atractivo incluso en el mundo Occidental, y la causa última es la pésima gestión de los líderes democráticos… y las malas decisiones de la ciudadanía.
¿Abrazamos entonces la autocracia?
En Escaños en Blanco preferimos la democracia, pero una de verdad.
Para vencer al autoritarismo, hace falta luchar y garantizar:
- Independencia judicial
- Prensa libre
- Legislaciones sólidas robustas
- Una sociedad civil vibrante
- Un discurso público edificante
Queremos más poder ciudadano, y TÚ puedes ayudar a conseguirlo.
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