Primeras sillas vacías

El proyecto que se inició en 2010, se presentaba por primera vez a unas elecciones municipales. Desde Cataluña se crearon varias candidaturas aunque desde el principio llamó la atención el municipio de Foixà. Era el clásico pueblo sin alternativas de gobierno donde se sometían las urnas a una sola opción. Llamó la atención desde el principio por su alta tasa de voto en blanco, que hasta entonces se mostraba inofensivo como herramienta de cambio. La llegada de Escaños en Blanco supuso crear por primera vez en mucho tiempo una alternativa a la eterna imposición que se venía realizando.

Las sillas vacías de los silenciados

Este primer objetivo consiguió mostrar cuanta gente no votaba o se mantenía en silencio a la sombra de una hegemonía en unos casos por falta de alternativas, en otros por no encontrar respuestas en lo que se había ofrecido. Eran los casos de Gironella municipio de Barcelona y Foixà en Girona.  Lugares bien distintos que desde el primer momento mostraron apoyo a Escaños en Blanco y que consiguieron materializar por primera vez el voto de protesta en un consistorio. Un voto que conseguía visibilizarse y proyectar al resto de la sociedad un mensaje de inconformismo, una nueva postura ante las urnas.